En Chile, diversas plagas, enfermedades o parásitos, han afectado la salud de las colmenas en los últimos años. Es probable que la ausencia de rigurosos controles y análisis realizados al momento del ingreso al país de abejas importadas sean la causa del ingreso de estas enfermedades que dejan muchas colmenas extintas y con ello menor producción de los productos que ella elabora. Esto ha llevado a los apicultores a “prevenir” con productos químicos tóxicos.
El problema radica en que, es posible encontrar residuos en la miel u otros productos de la colmena, los cuales al ser ingeridos se convierten en un veneno de efecto lento y posterior causante de una mala calidad de vida. Si a eso le sumamos la energía utilizada y la contaminación aportada desde la elaboración del producto hasta que llega a su predio, estaremos de acuerdo en que la mejor alternativa es buscar alternativas naturales, las cuales además podrán servir para variados propósitos: medicinal, culinarios, artísticos, visuales, etc.
Las abejas colaboran en el proceso de polinización de variadas especies de plantas, la obtención de semilla puede ser un gran trabajo coordinado entre flor y polinizador, si nos sumamos y colaboramos en el bienestar natural de la especie podemos convivir amigablemente con ellas y recibir una parte del resultado de su trabajo diario: miel, jalea real, cera, polen y propóleo.
La miel es utilizada como endulzante, antibiótico, antimicrobiano, antiséptico, cicatrizante, conservante natural, y en cosmética. Es altamente perdurable, por la baja actividad de agua que posee. El Polen contiene agua, aminoácidos, proteínas, lípidos, carbohidratos, minerales, vitaminas, enzimas, micronutrientes, el Propóleo en tanto, colabora en el fortalecimiento del sistema inmunológico de quienes lo consumen. La Cera se utiliza en la fabricación de velas de alumbrado de gran calidad, para encerar maderas, papel, telas y cuero, como conservante e impermeabilizante y como técnica artística (encáustica). La Jalea real es energética y estimulante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos digestivos, aumenta la resistencia al frío y la fatiga, aumenta el contenido de hemoglobina, leucocitos y glóbulos rojos en la sangre, retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad, aumenta la vitalidad, la longevidad y estimula el sistema inmunitario haciendo más rápida la proliferación de linfocitos.
Permacultores dedicados profesionalmente a la apicultura, nos señalan que cinco colmenas bien manejadas domésticamente, pueden ofrecernos aprox. 100 kilos de miel -más sus subproductos – lo cual nos lleva a pensar que sólo necesitamos motivación para estudiar , espacio adecuado y flores para convivir y trabajar con la abeja reina y su equipo, de no ser posible hacerlo ahora mismo, apoyemos a los productores orgánicos de miel que están trabajando en la búsqueda constante de alternativas naturales para el control de plagas y producción de mieles monoflorales, lo cual sin duda le asigna un valor agregado al producto y un alimento de calidad para nuestra familia.
Fabiola Salazar L
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